Una de las
preguntas más frecuentes que hacéis
cuando se os entrega una unidad de transfusión es como calentarla, sin que se
estropee y que no produzca reacciones transfusionales en el paciente.
Las unidades
de transfusión se pueden calentar de dos formas:
-
Previo
a la transfusión
-
Durante
la transfusión
Calentamiento previo a la transfusión:
Dos son los sistemas más sencillos para el calentamiento de
las unidades. Dejar estas a temperatura ambiente para que se caliente
progresivamente o por inmersión de la unidad en agua caliente (baño MarÃa).
Hay que tener en cuenta dos peculiaridades la primera es la
temperatura del agua donde vamos a sumergir la unidad, esta no debe de ser
mayor de 40°C, ya que si es mayor se producirá la desnaturalización de
las proteÃnas o la destrucción de los glóbulos rojos. Durante el calentamiento
se debe de agitar la unidad para que el calentamiento sea homogéneo dentro de
la misma.
La segunda es que no debe de tener contacto directo el agua
con la bolsa a transfundir, porque resto de agua pueden quedar por fuera de la
bolsa y cuando se perfore con el inyector podrÃa entrar dentro de la misma contaminándola,
además el plástico de las bolsas es permeable para poder realizar intercambio
gaseoso y se podrÃa filtrar agua al interior. Es aconsejable introducir las unidades
en bolsas de plástico para sumergirlas.
Existe tambien aparataje que nos facilitara esta labor, a continuación
veréis dos ejemplos:
CALENTAMIENTO DE LA UNIDAD POR AIRE CALIENTE
SAHARA: Este calentador usa aire caliente se introduce la
unidad e sangre o plasma y por corrientes de convección calienta la unidad a 37°C, por medio de infrarrojos detecta la temperatura de la
bolsa y nos avisa una vez conseguido la temperatura.
CALENTAMIENTO DE LA UNIDAD POR AGUA CALIENTE
PLASMATHERM: Posee un deposito que se llena de agua. Las
unidades se introducen un unas bolsas herméticas y se producirá el
calentamiento.
BAÑOS DE LABORATORIO: Si disponeos de uno en vuestro
laboratorio podéis usarlo para el calentamiento.
CALENTAMIENTO DURANTE LA TRANSFUSIÓN:
Se realiza calentando el tubo del infusor. Aunque para sueros
usáis la técnica de poner el tubo en una bandeja con agua, para la sangre no se
debe usar por producir un cambio térmico brusco y poder coagular o
desnaturalizar la unidad, además no se producirá un buen calentamiento de la sangre
o plasma de esta forma.
Muchos de los calentadores que poseéis no son aptos para su
uso con sangre o plasma debido a que el calor que producen y la poca cantidad de
tubo que se introduce en ellos producen daño a la unidad de transfusión, para
que os hagáis una idea ver la longitud del tubo en que se calienta en la foto
de los infusores aptos para transfusión que tenéis más abajo y compararlo con
el vuestro. Si tenéis dudas consultar con el fabricante o ver las instrucciones
de vuestro calentador para ver si es apto.
Este
modelo solo es apto para fluidos
CALENTADORES DE LOS INFUSORES:
Existen diferentes modelos en el mercado os pongo aquà diferentes
ejemplos. Se usan prolongadores de los infusores que se enrollan sobre la espira del calentador y podemos seleccionar la temperatura. En la tercera foto podéis ver otro sistema de calentamiento es un tubo al que se introduce el infursor desde la cámara de goteo hasta el paciente.
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